La discriminación y persecución por parte de la Alemania nazi de los judíos en Alemania y, después de marzo de 1938, en Austria, se llevó a cabo públicamente y los corresponsales desplegados en Alemania informaron de ello a los medios de comunicación internacionales. Aquellos refugiados que tuvieron la suerte de poder salir de Alemania llevaron consigo noticias sobre la realidad de la vida de los judíos bajo el régimen nazi.
El pogromo de la Kristallnacht de noviembre de 1938 apareció en las portadas de los periódicos de todo el mundo, a menudo con fotografías de sinagogas en llamas. Por otro lado, hubo numerosas manifestaciones públicas en protesta por el antisemitismo del régimen de Hitler, el cual comenzó en marzo de 1933 después de que Hitler llegara al poder. A finales de 1938, ante el evidente empeoramiento de la situación, el gobierno británico dio luz verde al plan Kindertransport para traer a niños judíos al Reino Unido.