Durante los primeros años de la Segunda Guerra Mundial, al tiempo que se intensificaban la persecución y la opresión de los judíos por parte de la Alemania nazi en la Alemania y la Europa ocupada por los nazis, los detalles de la reclusión de judíos en guetos y su posterior deportación a campos de concentración llegaron a oídos de los gobiernos aliados y los medios de comunicación a través de las organizaciones judías internacionales y los gobiernos en el exilio de los países ocupados. Aunque estas informaciones no siempre fueron del todo precisas, el panorama global de la persecución generalizada quedaba claro.
El 7 de diciembre de 1939, el New York Times dedicó un lugar destacado a una protesta pública del comité ejecutivo del Congreso Judío Mundial contra el hecho de que se había obligado a los judíos polacos a entrar en una “reserva” del distrito de Lublin, Polonia, donde habían sido expuestos a la hambruna y a tratos inhumanos.
Dos años más tarde, el 30 de junio de 1942, el mismo periódico publicó un artículo con el titular, “Un millón de judíos asesinados por los nazis”, en el que el Congreso Judío Mundial presentaba información recibida de parte del gobierno polaco en Londres sobre un “gran matadero para judíos” que los nazis habían establecido en Europa del Este.
En la prensa británica aparecieron artículos similares: en junio de 1942, el Daily Telegraph publicó un artículo que describía el destino de los judíos europeos como “la mayor masacre en la historia mundial”, aunque lo hizo en la página cinco de un periódico de seis páginas.
En agosto de 1942, el Departamento de Estado de los Estados Unidos y el Ministerio de Asuntos Exteriores del Reino Unido se enteraron gracias a un telegrama enviado por Gerhart M. Riegner, el representante en Ginebra del Congreso Judío Mundial, del plan del gobierno alemán por el que “todos los judíos en países ocupados o controlados” por Alemania “después de la deportación y la concentración” en el este debían ser “exterminados para resolver de una vez por todas la cuestión judía en Europa”.