Los supervivientes del Holocausto han contribuido a una sociedad global de muchas maneras, entre ellas ocupando cargos electos y ejerciendo activismo político. Sin embargo, la mayoría de las veces han hecho su contribución al mundo cuidando de sus familias y desarrollando carreras exitosas.
Ahora bien, los logros de las siguientes personas han sido reconocidos por el comité del Nobel.
Nelly Sachs, la poeta judío-alemana que huyó a Suecia en 1940, recibió el Premio Nobel de Literatura en 1966.
El químico de origen polaco Roald Hoffman, al que un vecino no judío de su ciudad natal de Złoczów, actual ciudad de Zólochiv en Ucrania, mantuvo oculto desde enero de 1943 hasta junio de 1944, ganó el Premio Nobel de Química en 1981.
Elie Wiesel, el superviviente de Auschwitz y Buchenwald que se convirtió en un reconocido novelista y activista defensor de los derechos humanos, recibió el Premio Nobel de la Paz en 1986.
Walter Kohn, el físico teórico y químico nacido en Viena que fue llevado a Inglaterra en un Kindertransport después de que Alemania anexionara Austria en 1938, ganó el Premio Nobel de Química en 1998.
El novelista húngaro Imre Kertész, también superviviente de Auschwitz y Buchenwald, recibió el Premio Nobel de Literatura en 2002.
Avram Hershko, nacido en Hungría y deportado cuando era niño con su madre a un campo de trabajo en Austria, ganó el Premio Nobel de Química en 2004.