No todos los judíos que murieron durante el Holocausto eran alemanes. De hecho, las víctimas judías del Holocausto procedían de casi todos los países de Europa.
Mientras que aproximadamente unos 230 000 judíos de Alemania y Austria fueron asesinados durante el Holocausto, en Polonia fueron asesinados entre 2 770 000 y 3 000 000 de judíos, más que de cualquier otro país. Se estima que fallecieron aproximadamente 1 340 000 judíos de los territorios de la Unión Soviética ocupados por los alemanes y más de medio millón de judíos de Hungría.
Otros países cuyas respectivas poblaciones judías disminuyeron significativamente durante el Holocausto fueron Rumania (300 000 muertos), Checoslovaquia (260 000 muertos), los Países bálticos (200 000 muertos), los Países Bajos (más de 100 000 muertos), Francia (entre 72 900 y 74 000 muertos) y Grecia (más de 60 000 muertos).