Nicholas Winton (1909-2015) fue un corredor de bolsa nacido en West Hampstead en Londres. Sus padres eran de ascendencia judío alemana, pero escogieron bautizar a su hijo en la Iglesia Anglicana. Entre diciembre de 1938 y septiembre de 1939, Winton trabajó con amigos y colegas en Praga y Londres para organizar el transporte y la recepción de niños amenazados por las leyes raciales nazis que se habían aplicado en Checoslovaquia después de la invasión del país por parte de Alemania en marzo de 1939.
Su amigo Martin Blake, profesor del Colegio Westminster y miembro del Comité Británico para Refugiados de Checoslovaquia, le pidió que acudiera a Praga. Allí, Blake le presentó a Doreen Wariner, quien le mostró los atestados campos de refugiados. Trabajando desde su habitación de hotel, a menudo escuchando peticiones mientras se afeitaba, Winton recopiló solicitudes. Regresó a Londres con los nombres de los niños y pasó las tardes y los fines de semana recaudando dinero y reclutando a padres de acogida. Creía que no le quedaba mucho tiempo antes de que los nazis rompieran el Pacto de Múnich de septiembre de 1938 e invadieran Checoslovaquia.
El primer transporte de niños salió de Praga en avión el 14 de marzo de 1939, justo un día antes de que el Tercer Reich invadiera Checoslovaquia, con la consecuente incorporación de las tierras checas a Alemania y la creación de un estado títere eslovaco. Entre marzo y agosto, Winton y sus colegas organizaron otros siete transportes que partieron en ferrocarril. El último transporte salió de Praga el 2 de agosto de 1939, un mes antes del estallido de la Segunda Guerra Mundial.
El trabajo de Winton pasó prácticamente desapercibido hasta finales de la década de 1980, cuando su esposa Grete encontró un álbum de recortes con detalles de los 664 niños a los que había ayudado. En 1988, un episodio del magacín de la BBC That’s Life dio a conocer a Winton a algunos de los que había ayudado, así como a la atención del público británico. En 2002, Winton recibió el título de caballero por sus servicios a la humanidad. Cuando se le pidió que explicara su decisión de rescatar a tantos niños alegó que simplemente había que hacer algo al respecto. Citó las palabras que en 1938 Doreen Wariner le dijo en Praga: “Mire, si hay algo que se pueda hacer, tal vez le gustaría intentar hacerlo”. Winton falleció en 2015, a la edad de 106 años.