El campo de concentración de Neuengamme fue una red de campos de concentración nazis establecida en 1938 en el norte de Alemania que consistía en el campo principal, Neuengamme, y 85 campos satélites (1945). Fotografía: Museo Conmemorativo del Holocausto en los Estados Unidos.
Un campo de concentración era una institución desarrollada en la Alemania nazi para encarcelar a enemigos políticos y oponentes. Solían estar situados en los suburbios de las principales ciudades, eran un indicador muy visible de la voluntad del régimen nazi de emplear la violencia y el terror, y sirvieron para intimidar y silenciar a cualquier posible opositor. Los reclusos de los campos de concentración estaban expuestos a condiciones inhumanas y sometidos a torturas, hambruna y, en algunos campos, a experimentos médicos.
El primero de estos campos se abrió en marzo de 1933 en Dachau, cerca de Múnich, Baviera. En los primeros años del régimen, entre los presos había comunistas, socialistas, socialdemócratas, testigos de Jehová, homosexuales, criminales y otras personas que los nazis consideraban desviadas.
Tras el pogromo de la Kristallnacht de noviembre de 1938, aproximadamente 30 000 judíos alemanes y austríacos fueron detenidos y encarcelados en campos de concentración. Tras el estallido de la Segunda Guerra Mundial, las autoridades alemanas ampliaron su red de campos de concentración. Esta red incluía: campos de trabajos forzados (como *Neuengamme* en Alemania), pensados para aprovecharse del trabajo de los prisioneros con el fin de beneficiar a las SS; campos de tránsito (como *Westerbork* en Holanda), para facilitar la deportación de judíos; y campos de exterminio como *Treblinka*, que apenas contaba con otras infraestructuras aparte de cámaras de gas, alojamiento para las SS e instalaciones para clasificar las pertenencias de los asesinados.
