Hannah Szenes (cuyo apellido a menudo es anglicanizado como Senesh) fue una judía húngara que se ofreció como voluntaria en marzo de 1944 para lanzarse en paracaídas en la Europa ocupada con el propósito de ayudar a organizar la resistencia armada. La capturaron poco después de entrar en Hungría y, en noviembre de 1944, fue ejecutada.
Szenes nació en julio de 1921 en el seno de una familia judía acomodada e integrada de Budapest. Después de experimentar en su propia piel el antisemitismo durante su educación laica, se hizo sionista y emigró al Mandato británico de Palestina en 1939. En 1941, después de finalizar sus estudios en la escuela agrícola, se unió al Kibbutz Sdot Yam cerca de la ciudad de Cesarea.
En 1943, algunos funcionarios de la Agencia Judía para la Tierra de Israel se dirigieron a ella para pedirle que ayudara a los movimientos de resistencia en Europa. En enero de 1944, realizó un curso para paracaidistas y a mediados de marzo se lanzó en la Yugoslavia ocupada. La detuvieron en junio, casi inmediatamente después de cruzar la frontera con Hungría, y la encarcelaron en Budapest. A pesar de que las autoridades habían arrestado a su madre, Szenes no se abatió y en su juicio que tuvo lugar en noviembre pronunció un discurso desafiante. Fue condenada a muerte y rehusó aprovechar una última oportunidad para implorar clemencia. El 7 de noviembre de 1944, a la edad de 23 años, fue ejecutada por un pelotón de fusilamiento.
Después de la guerra, Szenes se convirtió en una figura central en el panteón del nuevo estado de Israel. En 1950, sus restos fueron trasladados de Budapest al Monte Herzl en Jerusalén. Su poema, “Bendita la cerilla”, compuesto en Yugoslavia en mayo de 1944, es conocido por varias generaciones de israelíes:
Bendita la cerilla que se consumió encendiendo llamas.
Bendita la llama que ardió en lo recóndito de los corazones.
Benditos los corazones que supieron detenerse con honor.
Bendita la cerilla que se consumió encendiendo llamas.
