Si bien no existe una lista general de las víctimas del Holocausto en ningún lugar del mundo, desde la década de los años cuarenta, los académicos, las agencias gubernamentales y las organizaciones judías han calculado de forma sistemática el número de judíos asesinados por los nazis, el cual sitúan en unos seis millones.
Lo han hecho en base a diferentes registros como informes de censos anteriores a la Segunda Guerra Mundial, archivos alemanes y archivos de otros países del Eje, registros de los campos de concentración que no fueron destruidos por los alemanes, informes de guerra generados por funcionarios responsables de implementar la política de población nazi, estudios demográficos de posguerra sobre la pérdida de población durante la guerra e investigaciones de posguerra.
Aunque los alemanes compilaron estadísticas de los judíos asesinados entre 1942 y1943, dejaron de hacerlo durante el último año y medio de la guerra. También destruyeron muchos de los registros de los campos cuando se dieron cuenta de que estaban perdiendo la guerra. Sin embargo, su hábito de producir múltiples copias de los documentos ha permitido a los investigadores realizar estimaciones del número de deportados a algunos campos.
Ahora bien, nunca podremos más que estimar el número real de víctimas, ya que no tenemos forma de verificar las listas alemanas, o contabilizar los nacimientos y fallecimientos que tuvieron lugar después de la deportación. Los estantes de la Sala de los Nombres en Yad Vashem contienen cuatro millones de páginas de testimonios a los que los supervivientes y las familias han contribuido con información, pero para aquellos a los que nunca llegamos a conocer, no puede haber testimonio alguno.
Aún hoy en día, expertos de institutos como el Museo Conmemorativo del Holocausto en los EE. UU. y el Yad Vashem llevan a cabo una cantidad considerable de investigaciones con el objetivo de archivar y digitalizar documentos nazis que detallan el alcance de sus crímenes.