Irena Sendler (1910-2008) fue una trabajadora social polaca que ayudó a los judíos de Varsovia durante la ocupación alemana. Llegó a ser una de las principales activistas de Zegota, el Consejo de Ayuda a los Judíos, después de su creación en el otoño de 1942. Desde 1943, como responsable de la Sección de Niños, utilizó sus contactos con orfanatos y otras instituciones para encontrar escondites para los niños. Se desconoce la cantidad exacta de niños a los que salvó gracias a su trabajo, pero se estima que llegó a unos 2500 niños.
Tan solo tenía 29 años cuando los alemanes ocuparon Varsovia a principios de la Segunda Guerra Mundial. Arriesgó su vida para poder acceder al gueto de Varsovia después de que este fuera sellado en noviembre de 1940, y consiguió obtener un permiso para inspeccionar las condiciones sanitarias del lugar. Utilizó su acceso al gueto para ayudar a sacar a gente de contrabando. Tras la “Gran Deportación” del verano de 1942 se creó la organización Zegota y Sendler se convirtió en una activista destacada que trabajó para sacar a los sobrevivientes a escondidas y buscarles lugares donde esconderse.
En septiembre de 1943, fue nombrada directora de la Sección de Niños y, después de la destrucción final del gueto, ayudó a los niños abandonados a ingresar en orfanatos e instituciones religiosas de las ciudades de Varsovia y Lublin y sus alrededores. En octubre de 1943, fue arrestada, torturada y condenada a muerte en la prisión de Pawiak. Fue liberada en febrero de 1944 después de que las organizaciones clandestinas polacas consiguieran su liberación mediante sobornos a funcionarios públicos. Después de su liberación, continuó trabajando para la resistencia tras un breve periodo en la clandestinidad. Cuando se le pidió que explicara sus acciones, respondió: “Mi padre me enseñó que cuando alguien se está ahogando no se le pregunta si sabe nadar, simplemente se salta y se le ayuda”. En 1965 se le concedió el título de Justa entre las Naciones. Falleció en Varsovia en 2008, a los 98 años.